La imagen del sexo en la ducha es poderosa y excitante. Cuerpos desnudos y húmedos, ambiente cálido y ganas de explorar, ¿cómo resistirse a esta fantasía? Ciertamente es un lugar perfecto para disfrutar de un encuentro inolvidable, pero a veces lo que imaginamos no es lo que esperamos: un resbalón, un mal golpe, falta de lubricación o no saber elegir la postura adecuada dentro de este espacio reducido, son algunos de los contratiempos comunes a los que podemos enfrentarnos cuando optamos por un rapidito a la hora del baño.
Entonces ¿cómo tener sexo en la ducha verdaderamente placentero? En Durex compartimos algunos consejos para que el baño se convierta en un templo del placer.
Primero tened en cuenta la seguridad
No queréis pasar de sexo en la ducha a tener un accidente en la ducha, por eso es importante tener en cuenta algunas recomendaciones de seguridad para evitar resbalones, caídas y golpes que hagan que la excitación se desvanezca:
- Si planeáis hacerlo de pie, entonces es recomendable colocar una alfombrilla antideslizante en el suelo de la ducha para evitar resbalones y caídas. Esto os permitirá moveros con mayor comodidad y garantizar una experiencia más segura.
- Si el espacio de la ducha lo permite, también es buena idea usar un pequeño banco para sentaros o apoyar la pierna, así podréis explorar distintas posturas sexuales de forma cómoda y con un menor riesgo de caídas.
- ¡Cuidado donde os apoyáis! Este es uno de los clásicos errores que se comenten al practicar sexo en la ducha y que puede conducir a un accidente. Apoyarse en la puerta de la ducha, sujetarse con fuerza a la cortina o cogerse de una estantería que no está adecuadamente sujeta a la pared puede llevar a una caída que arruine por completo el momento de placer. Lo mejor es apoyarse en elementos bien sujetos a la pared y, en caso de que no los haya, optar por posiciones sexuales más seguras en las que sea sencillo mantener el equilibrio. Más adelante te explicamos algunas opciones excitantes y divertidas.
¿Lubricante? ¡Sí por favor!
Pero ¿para qué necesitamos lubricante si lo que más hay en la ducha es agua? Justamente por eso, y es que el agua no es igual que un lubricante íntimo e incluso, puede diluir la lubricación natural lo que puede causar molestias durante la penetración o a la hora de usar juguetes sexuales. Y claro, si al final resulta incómodo, la fantasía de hacerlo en la ducha se convertirá en algo que solo probaréis una vez y no más.
Por eso, si lo que buscáis es sexo en la ducha verdaderamente caliente, lo recomendable es añadir un lubricante a base de silicona para una lubricación más duradera que sea compatible con el agua. Una buena opción es Durex Perfect Connection, diseñado a base de silicona para una lubricación más duradera y que no se seca tan fácilmente en comparación con los lubricantes a base de agua (1).
¡Super importante! No sustituyáis el lubricante por otros productos como jabones y geles, esto puede causar molestias en vuestras partes íntimas y hacer que el sexo sea incómodo. En cambio, podéis usar el jabón para un masaje sensual o para tocar zonas erógenas y subir la temperatura del encuentro.
Juguetes sexuales para el sexo en la ducha ¿por qué no?
Incorporar algunos juguetes sexuales puede hacer que el encuentro suba de nivel. La ducha puede ser el espacio perfecto para los juegos preliminares que ayuden a calentar el ambiente, para luego terminar el encuentro en la comodidad de la habitación. Si este es el plan, los juguetes son un buen aliado siempre y cuando sean resistentes al agua (¡obviamente!)
Algunas opciones de nuestra gama son el estimulador Durex Intense Pure Pleasure, un pequeño y discreto vibrador resistente al agua ideal para estimular el clítoris y otras zonas erógenas, por lo que puede ser perfecto para unos preliminares en la ducha muy calientes o para una masturbación placentera.
Otra alternativa es el Anillo de Placer de Durex, un anillo para el pene diseñado para ayudar a mantener una erección más firme durante más tiempo e intensificar el placer de ambos. Es resistente al agua y puede usarse durante el sexo en la ducha para un encuentro más duradero y excitante. ¿No sabéis cómo utilizarlo? En nuestro artículo Cómo usar un anillo para el pene en el sexo lo explicamos con detalle.
Usar la ducha para explorar distintos tipos de sexo
Hay encuentros sexuales que nos apetece probar, pero en los que hay riesgo de manchas y accidentes. Exacto, hablamos del sexo anal o del sexo con la regla, ambos pueden resultar muy placenteros, pero, no nos engañemos, los accidentes inesperados también están a la orden del día.
Entonces ¿por qué no hacerlo en la ducha? Aquí si algo o alguien se mancha le damos un golpe de agua y listo. Es un gran espacio para explorar estas prácticas, siempre teniendo en cuenta las recomendaciones anteriores. Si suena tentador, entonces podéis aprender más en nuestros artículos Cómo prepararse para el sexo anal y 5 cosas que debes saber del sexo con la regla.
Además, es bueno recordar que el sexo no es solo penetración. Tener sexo en la ducha también puede ser iniciar allí los juegos preliminares, besos, caricias, masturbación o sexo oral y terminar con la penetración (si es que os apetece) en la cama o en cualquier otro lugar. Vamos, que el baño puede pasar de un lugar para el relax a un lugar para gozar.
Posturas sexuales para el sexo en la ducha
Un punto clave a la hora de responder a la duda de cómo tener sexo en la ducha, es el de las posturas sexuales, básicamente por los riesgos de caídas y accidentes mencionados al principio, pero también para encontrar la comodidad en un espacio que en ocasiones puede ser pequeño o estrecho.
Por eso, compartimos algunas de las mejores posiciones sexuales para la ducha:
De pie
Es la clásica postura sexual para hacerlo en la ducha, en la que una persona de la pareja está de pie delante mientras que la otra penetra colocándose de pie detrás. Con una buena lubricación y el apoyo correcto puede resultar muy excitante, pero es importante tener en cuenta las medidas de seguridad que comentamos al principio para evitar caídas o accidentes al apoyarse en cualquier estructura inestable.
Sentados en el suelo
Para los que quieren una opción más simple, sin riesgos de caídas y en la que se pueda disfrutar igualmente, entonces estar sentados en el suelo es la mejor opción, con la persona que penetra sentada y quien recibe la penetración arriba, rodeando con sus piernas a su pareja.
Si la ducha es espaciosa y lo permite, la persona que está debajo puede acostarse por completo y la otra persona de la pareja puede sentarse encima, ya sea cara a cara o dándole la espalda, para cabalgar a su antojo hasta alcanzar el clímax.
El perrito o arrodillados
Otra postura sexual para el sexo en la ducha que puede ayudar a disfrutar de la experiencia reduciendo el riesgo de caídas es el perrito o a cuatro patas. En este caso ambos estáis apoyados en el suelo. Para reducir posibles molestias en las rodillas podéis usar una alfombrilla antideslizante o incluso colocar una toalla que ofrezca cierta amortiguación.
Y si esta posición te gusta, pero a veces te molesta, en nuestro artículo Por qué me duele cuando hago el perrito te damos algunos consejos para evitar las molestias y disfrutarla al máximo.
Sentados en una silla o banco
Ya adelantamos que meter una silla o banco en la ducha, si el espacio lo permite, es una buena forma de tener sexo en la ducha sin necesidad de experimentar posturas incómodas o arriesgarse a una caída. Así que, si podéis hacerlo, explorad esta alternativa y disfrutad de un sexo en la ducha excitante y más cómodo.
Tener en cuenta las medidas básicas de seguridad, incorporar un lubricante íntimo preferiblemente a base de silicona, elegir las posturas sexuales más convenientes y explorar con juguetes o con prácticas sexuales diferentes a lo habitual, son las recomendaciones básicas para tener sexo en la ducha y disfrutarlo al máximo. ¿Os animáis a probarlo?
Fuentes:
- RD266: Product Evaluation Report, Silicone Lubricant, Final Version 1.0, 29 Jan 2010.
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