Los orgasmos no son iguales para las mujeres que para los hombres. Nos referimos a que, en general, las chicas pueden necesitar algo más de estimulación para excitarse que los chicos. Por eso a las mujeres nos gustan las caricias, las palabras, que estimuléis nuestro clítoris (¡que sepáis dónde está!)... En otras palabras, es importante dedicar algo más de tiempo a los juegos preliminares para que alcancemos el orgasmo. ¿Te preguntas cómo excitar a una mujer? Hay algunos trucos de los que vamos a hablar a continuación que te pueden ayudar a excitar a tu chica al máximo. ¡No te los pierdas!
Cómo excitar a una mujer: lo que debes saber
¿Está claro que no todas las mujeres son iguales y que el ritmo o el tipo de estimulación puede cambiar de chica a chica, pero si hay algo que está claro es que el placer llega cuando se dedica tiempo a ello, por eso te damos algunas recomendaciones para hacerla gemir de gusto:
Juegos preliminares
Los juegos preliminares son todas aquellas prácticas, como caricias, besos, sexo oral o masturbación, que podéis hacer antes de llegar a la penetración. Aquí entra en juego vuestra imaginación y vuestros gustos. Es un espacio completamente abierto y para que os vayáis conociendo. Sin embargo, hay unos cuantos imprescindibles que pueden llevarte por el buen camino, como frotar suavemente su clítoris con tus dedos o hacerle un sexo oral que le resulte inolvidable, ¡no temas bajar y ejercitar tu lengua!
Si estáis de acuerdo ambos, podéis incluir en estos preliminares juguetes sexuales o lubricantes como el Durex Intense. Es un gel estimulante que está diseñado para intensificar el orgasmo femenino. Tan solo necesitas poner un par de gotas en el clítoris durante los juegos preliminares para experimentar sensaciones de calor, de frío u hormigueo. Es una buena forma de disparar la excitación y conseguir unos orgasmos más intensos, ya que aumenta la sensibilidad de la zona.
Zonas erógenas
Hagas lo que hagas, intenta siempre estimular estas zonas más sensibles y excitantes. Las más evidentes las conoces: son los genitales, el pecho o el trasero, pero casi cualquier parte de nuestro cuerpo puede darnos placer. Acaricia con tus manos, con la lengua, la boca, besa y lame su cuello, sus muslos muy cerca de la vagina para que sepa lo que viene… y fíjate en cómo reacciona tu chica para saber qué es lo que más le está gustando. Pregúntale. Tómate tu tiempo y ve aumentando la intensidad. Da rodeos en vez de ir directo al grano, sube la temperatura y, cuando esté a tope, para y vuelve a empezar. ¡Le encantará! No olvides la espalda, las orejas, los muslos..., hay muchas zonas que pueden despertar el deseo ¡Experimenta!
El momento de la penetración
No te apresures ni te obsesiones con llegar a este momento. Ya has visto cómo excitar a una mujer sin penetrarla. De hecho, el sexo es mucho más que la penetración. Cuando los dos estéis a punto y os apetezca ya, podéis recurrir también a algún extra que os ayude a llegar al orgasmo. Por ejemplo, prueba los condones Durex Mutual Climax. Están pensados para acelerar el orgasmo de ella y retrasar el de él. ¿Cómo lo consiguen? Gracias a que contienen un lubricante con 5% de benzocaína que ayuda a retrasar la eyaculación de él, y por fuera su diseño es un relieve de puntos y estrías que incrementa el orgasmo de ella. El resultado será una experiencia más intensa para los dos.
¡Usa la lengua también para hablar!
Ya conoces algunos consejos para excitar más a las mujeres y seguro que tienes tus propias ideas, pero es posible que no hayas caído en lo excitante que puede ser hablar. La comunicación en el sexo es muy importante. No nos referimos solo a susurrar palabras subidas de tono al oído. Preguntarle a tu chica lo que le gusta y explicarle qué es lo que más te pone a ti es una muy buena manera de excitarse. También, durante el sexo, puedes pedirle que te indique con una palabra si le gusta lo que le estás haciendo, si le apetece más, mayor velocidad, menos intensidad, etc. Haz tú lo mismo. A ella también la va a excitar verte a ti a tope.
Algunos errores que pueden hacer que ella no se excite
Si te hemos hablado de aquellos trucos que puedes seguir para excitar a tu chica, también es bueno que tengas en cuenta lo contrario. Es decir, hay algunos pequeños detalles que pueden hacer que su excitación se corte o que, directamente, ni se produzca. Conviene que los conozcas para evitarlos.
Un ejemplo muy típico es que pases de los juegos preliminares o les dediques muy poco tiempo y te vayas directo a la penetración, olvidándote de besos, caricias, palabras al oído... También puede cortar mucho el rollo que ignores zonas erógenas importantes, como el clítoris, y que parezca que lo único que te interesa es la penetración vaginal y tu placer. En cambio, muéstrale que te preocupas por ella y por su orgasmo y hazla sentir deseada. Eso también es muy sensual y excitante. ¡Relájate y no tengas prisa! El sexo y tu orgasmo serán mucho mejores si disfrutáis juntos. Por supuesto, no la fuerces en ningún momento. Nada es menos excitante que te presionen a que hagas algo que tú no deseas.
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